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Junto a estas líneas, originales publicitarios No. 1506 / 13 Abril 2015
de Bimbo publicados a lo largo de los 50 años
de la compañía en España. lanzamientos, nos ha quedado menos presupuesto para este
tipo de acciones. Seguimos patrocinando al Joventut de
37 Badalona, analizamos todas las propuestas que nos llegan, y
seguro que alguna aceptaremos, pero los presupuestos son
los que son, y en estos momentos hemos tenido que
decantarnos por la innovación.
A.—¿El cambio de propietarios ha influido de alguna otra
manera sobre su estrategia comercial o de marketing?
J. E.— La verdad es que mucho. En 2011 nos marcamos un
doble objetivo: por un lado, crecer, y hacerlo rápidamente, y
por otro, hacer más eficiente el negocio. Queremos crecer de
dos maneras. La primera es la innovación, de la que ya
llevamos un rato hablando, y la segunda es la omnipresencia,
a la que también he hecho referencia. En estos tres años
hemos conseguido llegar a 25.000 puntos de venta más de
los que teníamos antes. En cuanto a la eficiencia, queremos
ser el fabricante con menores costes, y para ello estamos
construyendo en Guadalajara la fábrica de pan de molde más
eficiente de Europa.
A.— Hace mucho hincapié en la innovación, pero ¿cómo la
trabajan? ¿Tienen independencia para desarrollar nuevos
productos localmente?
J. E.— La trabajamos dentro de la independencia que
tenemos, y a la que también contribuye el hecho de estar a
miles de kilómetros, porque Grupo Bimbo es una empresa
americana, presente en veintidós países, que básicamente
son todos los americanos, más España, Portugal, Reino Unido
y China. Trabajamos en una doble dirección: aprovechando
las cosas que funcionan en el otro continente, por supuesto,
“La legislación que regula los
productos de alimentación es cada
vez más exigente y eso va a obligar
a los fabricantes a desarrollar
productos más saludables, queramos
o no”.
adaptándolas localmente, y por otro lado, desarrollando
innovación interna. En España tenemos un equipo de
marketing de veinticinco personas que intentamos que se
preocupen no solo por el consumidor, sino también por el
comprador, porque es difícil entender el uno sin el otro.
También tenemos un equipo de I+D que trabaja
permanentemente en la búsqueda de nuevas
oportunidades.
Principio y fin en México
Bimbo compra Bimbo. Hace tres años se publicaba esta, a
primera vista, confusa noticia. Para entenderla había que
bucear un poco en la historia de la compañía. La Bimbo que
conocemos tiene sus orígenes en México. En realidad, Bimbo
España fue una réplica de una primera Bimbo, fundada en
ese país poco después de la Segunda Guerra Mundial. Un par
de décadas más tarde, uno de sus fundadores, Jaime Jorba,
español para más señas, decidió volver a casa y recrear aquí
la empresa, con la misma filosofía, símbolos y modelo de
negocio. En 1965 salió al mercado español su primer pan de
molde, un producto entonces prácticamente desconocido
aquí. A finales de los Setenta, los empresarios mexicanos
que en su día fundaron Bimbo vendieron todas las acciones,
y ambas compañías, la mexicana y la española, siguieron
caminos paralelos pero independientes. Hasta que en 2011, la
mexicana Grupo Bimbo adquirió de nuevo Bimbo España y
Portugal –entonces en manos de Sara Lee—, que se volvió a
integrar en la compañía original como Bimbo Iberia.